3 thoughts on “Picasso: el arte de emocionar”

1. España, hoy en día, esta separada en dos campos, los opositores y los partidarios de la Ley de memoria histórica. Esta separación atribuye se debe a la guerra civil y las siguiendos siglos siguientes décadas de dictadura con Franco. Uno de los mas grandes problemas de una guerra civíl siempre es que después hay en la sociedad vencidos y vencedores. Así que la cohesión de la sociedad se difuma. Este defecto de cohesión junto con la completa falta de un proceso de superación y reconocimiento de los errores del siglo de la guerra civil y del franquismo focalisan se centra hoy en día en los acontecimientos del Valle de los Caídos. Creo que ninguna nación puede escapar de su pasado y algún día va a tener de enfrentarse con el pasado y decidir sobre su interpretación. Este proceso de reconocimiento vemos hoy en día en España.
   En la transición se quería empezar de nuevo y olvidar el pasado para iniciar una nueva España. Honoro Honro esta idea mucho pero la Ley de Amnistía les pone hoy muchas pegas. Creo que es un poco candoroso ingenuo por parte de los falangistas a impedir el estudio del siglo Franco y el descubierto descubrimiento de los crimenes, pero, a lo mejor, con Franco tenían una vida mejor. Esta opinión, claro, que es muy egoísta y sería mejor para la sociedad española empezar a examinar los acontecimientos hoy.
   Estoy seguro de que también los adversarios de la Ley de memoria histórica van a acceptar que aunque tenían una vida mejor con Franco no pueden defender el sacrificio de miles de personas inocentes. Espero que dentro de un par de años todos van a aceptar y apoyar la Ley de memoria histórica porque es un paso para dar justicia a miles de personas y fijarse en los autores muertos y tambien aún vivos y finalmente penalizar esos crímenes.

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2. El articulo, que ha leído nuestro curso en casa, tiene como tema cómo el Estado y la sociedad de España tratan hoy la dictadura franquista, 30 años después del muerte de Franco. Todavía es posible que fascistas puedan producir percepción atención en el público – además con el apoyo de periódicos que mucha gente lee – y todavía hay existe el mausoleo en su función original, como tumba de Franco. En suma, todavía hoy hay una división por de toda la sociedad.

   Que hay todavía Neonazis, que los manifiestan enfrente de sus lugares simbólicos y que otros llevan hagan contra-manifestaciones es algo normal que pase en cada democracia. El estado tiene que siempre proteger el derecho de manifestar independiente de los manifestandos. Claro, que siempre hay actores tendiendo con ganas de bronca. Estos problemas no solo los hay en España únicamente.

   Pero – y eso es, creo, la esencia del artículo – hay algunas cosas excepcionales en España y en mi opinión la autora tiene razón. Es de verdad raro que todavía hoy existe un mausoleo en Madrid en su función original como tumba de Franco y ya todavía no se ha cambiado lo en un monumento conmemorativo o un centro de documentación – además, el Estado lo financia lo con impuestos también de los víctimas de Franco.

   Además hay periódicos que ofrecen a las derechas un foro para sus publicaciones – significando que 30 años después del muerte de Franco no hay solución para la desavenencia profunda de la sociedad Española.

   Pero, creo, las condiciones no son óptimas, o mejor, son complicadas para superar el tiempo de España bajo Franco. España no recibió una nueva constitución o nuevas leyes después de la reinstalación de la democracia para hacer posible castigar a los actores y ayudar a los víctimas. Sin nuevo Estado completo no hubo cambio en la legalidad de los crímenes. También después de la ley de memoria todavía no hay claridad en la situación jurídica (En Alemania la base jurídica de los pleitos de Nuremberg es indiscutido tampoco también.).

   El aspecto central de la superación al fin y al cabo es la desavenencia que parte todo el país y que pone una discusión completa, casi imposible, sin crear conflictos grandes en la sociedad, aunque ya han pasado 30 años desde del la muerte del dictator. Ya Incluso un pocita temptación pequeño intento de aclarar despierta resistencia y emociones grandes – a menudo el artículo en EL PAÌS crea esa impresión.

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3. Texto escrito por Beatriz Welter:

   Yo, personalmente, siempre pensé que el fascismo español fuera una época traumática en la historia de España y que hoy en día sería considerado un tabú, una vergüenza, un equívoco del pasado. Como conozco mejor la historia del nazismo de Hitler a que la del regimen de Franco, pensé que en España la recuperación del „trauma“ fuera sería similar – con una fuerte campaña de conscientización concienciación y rehabilitación.
   Me espanta mucho el hecho de que no es bien así. Que todavía hay monumentos del Franquismo por España, al mismo tiempo que está prohibida cualquer manifestación frente a ellos. Creo que es una política muy contraditoria, que quiere evitar el problema con medidas que apenas aumentan los conflictos ya existentes. No es más una questión de evitar conflictos. Los conflictos ya existen y sólo hay una alternativa: actuar para que cesen!
   El gobierno tiene que esclarecer su posición frente a las cuestiones que están en abierto abiertas desde hace más de treinta y cinco años. Es decir, el gobierno tiene que hacer justicia. No significa que tiene que tomar partido. Los juzgamientos juicios pueden basarse apenas como mínimo en los derechos humanos universales. Eso sería un gran paso!
   En cuanto a la población de España… Es una lástima que pocas personas realmente sepan lo que ha pasado en la história de su país y quiénes han sido y siguen siendo realmente las víctimas del fascismo. España necesita de una gran campaña de conscientización concienciación sobre su legado histórico y político. No creo que eso podería podría venir de una sola fuente, sería demasiado unilateral. Pero es un tema que podería perfectamente ser debatido en las escuelas.
   Los niños de hoy no pueden ser herederos de los perjuicios de sus padres. Muchas de las opiniones políticas en España hoy en día no tienen fundamentos concretos y están cargadas de un odio pasional y ciego.
   Los niños tienen que tener la oportunidad de debatir con sus colegas en un ambiente neutro, de aprender sobre la historia con un profesor a quien pueden hacer preguntas y cambiar ideas en clase.
   La solución no está en una conscientización concienciación moralista que viene de arriba, pero sino en diálogos y conocimiento.

   Beatriz

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