Concurso de relatos breves

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Os propongo una nueva actividad: ¡vamos a crear nosotros mismos LITERATURA! Cada semana yo iniciaré una historia que vosotros tendréis que convertir en un pequeño relato. Al final del curso votaremos por la mejor historia y el ganador recibirá un codiciado premio… 😉

Allá va la introducción del primer relato:

“Cuando Martín llegó a la fiesta, los invitados ya se habían marchado. Sólo Cristina seguía allí, sentada en el jardín, bebiendo el último trago, pensativa….”

5 thoughts on “Concurso de relatos breves”

  1. A Martín le pareció qué Juan, Maria y las dos chicas qué vivían alli estaban en la casa en este momento.

    Respecto a Cristina, estaba triste, preocupada. La fiesta de cumpleaños de Aida fue maravillosa. Pero… No lo comprendía. Era lo mismo, siempre. Quizás su abuela Cassandra tenía razón. Decía muchas veces que no se puede confiar enél (!Madre mia, chico!). Parece a Cristina que jamás tenía tiempo.¿No se interesa por lo qué hace Cristina? !Cómo envidió a sus amigas!

    Soñando lo que quiere, no le notó inmediatamente. !Cristina!, llamó Martín. !Papi!, respondió ella felizmente. Me prometes qué la proxima vez vas a llegar mucho mas pronto que todos los padres de mis amigos? Se abrazan abrazaron. Bien está lo que bien acaba .

  2. Ella estaba fantaseando: en su pensamiento vio un príncipe azul que montaba un caballo blanco. Este “Adonis”, con la ayuda de esta creatura magnífica, llegó a la fortaleza donde ella estaba capturada. El príncipe quería liberarla del aburrimiento del cautiverio con un beso muy pasional. Pero justo en este momento Cristina fue despertada por el grito de Martín que la llamaba. No fue una idea muy acertada, porque ella habia tomado muchos cócteles y no estaba muy contenta de ver a Martín, que como hombre era completamente contrario a un príncipe bonito. La consecuencia fue que la copa de Cristina se cayó sobre los “países bajos” de Martín. La llegada de la ambulancia terminó con este fin de fiesta muy “particular”.

  3. Martín la vio a Christina y enseguida fue al jardín. “Hola Christina” dijo, pero ella no respondió. Una otra vez probó saludar. Ella no dijo nada. Martín se acercó a ella y notó que Christina lloraba.

    “?Qué haces?” preguntó. Y ahora respondió: “Todo ha sido por mi culpa”. Martín tenía curiosidad por saber qué ocurrió las últimas horas y reclamó toda la historia: “Dime, qué pasó”. Y Christina narró:

    Todo estaba bien cuando los invitados llegaron a la casa. A las diez, mucha gente estaba en la casa y en el jardín, charlando, tomando cerverza y vino, comiendo tapas, y mas tarde el cerdo de la barbacoa, que estaba muy rico. Todo bueno – una gran fiesta!

    Después de la comida, unas de mis amigas empezó a bailar y después de un rato casí todos bailaban en el jardín. El estereofónico estaba en una ventana abierta de mi dormitorio en el segundo piso. La música era alegre y muy alta.

    Yo no bailé. Hablé en el salón con un amigo que no vi desde hacia un tiempo. Era muy divertido y tomé demasiado alcohol. Después de una hora fui a mi dormitorio para descansar un poco. Desde la ventana miré la gente bailando en el jardín. Todos se divertían.

    De repente vi a mi novio Juan bailando con su ex novia. No la había invitado– me pregunté: ?por qué ella está en mi casa? Me puse muy furiosa!

    Apagué el estereofónico y grité muy alto: “!No quiero verte nunca jamás, Juan!” Y a los otros les dije: “!desapareced!, !todos!”

    Después de un minuto la casa estaba vacía.

    Desde entonces estoy sentada aquí en el jardín, sin novio y sin amigos.

    “Pues”, dijo Martín. “No creo, que ya no tienes amigos. No lo sé seguro, pero creo que todos comprenden tu reacción. Bien, es un poco embarazoso, claro, pero no es un gran problema.“ Manana vas a disculparte y todos van a comprender.

    „Quizas tengo amigos, pero hoy he perdido Juan, mi corazón”, respondió Christina.

    “Tu sabes bien que no es la verdad, dijo Martín. „Y yo, lo sé con seguridad!” „Sabes lo que Juan me ha dicho esta manana?”

    “No, no sé y no quiero saber”.

    “Creo que sí”. Juan me ha contado, que tiene una cita con su ex novia esta tarde. Ha pedido su ex novia ayudarle a comprar un regalo para ti. Sabes que es muy inseguro cuando tiene que buscar regalos. Y este regalo era un regalo muy importante para Juan. Quería dártelo a media noche ante todos vuestros amigos.”

    “Quiero creerte, pero no puedo, Martín”, dijo Christina insegura.

    “?Sabes que era este regalo?”

    “No, no sé” Ahora ella estaba muy nerviosa y curiosa.”!Dime por favor!”

    “Un anillo, un anillo de boda.”

  4. Martin, siempro tuvo miedo de ella. Era demasiado fuerte, demasiado intensa como para enamorarse de alguien que no sabia amar, de alguien que se temia a si misma.
    Se quedo apoyado en el marco de la puerta , obsevandola, en su pequeno e inconcreto instante de ser ella misma.
    Jamas la habia visto tan bella, quizas porque nunca la habia visto sola, parada sin estar rodeada de personas….que la adoraban, . Ella siempre tan segura de si misma, tan fria , tan inalcanzable..pero por fin , por primera vez en la vida despues de 12 anos de juergas, comidas, exposiciones y cafes habia terminado y empezado a conocer a quien realmente habia sido su yo durante tantos anos de enfrentarse a si mismo.
    Solo necesito esos minutos, solo necesito verla desde lejos, no hablar , no pensar solo ver la transpariencia de alguien que se esconde de si mismo, para darse cuenta de que el, podria ensenarla a amar ,aun sabiendo que se arriesgaba a perderse en el camino

  5. Cuando Martín llegó a la fiesta todos invitados gritaron:
    “Sorpresa!”
    Algunos segundos después todos preguntaron revuelto:
    “Martín, donde este Laura?”
    “No habéis venido juntos?”
    “Debió ir con Martín.”
    Martín explicó que solo encontré una nota de ella en su piso. En la nota Laura dijo que iba a hacer una viaje larga para reflexionar que queria hacer en su futuro y que no dijo nada a nadie porque no le gusta despedirse.
    “Qué lástima!”
    Todos los invitados se pusieron un poco tristes y no querían hablar del frecaso de la fiesta sorpresa. Pero, de repente, se abrió la puerta y escucharon a Laura gritar:
    “Sorpresa!”
    Contó a sus amigos que cuando estaba en el aeropuerto y esperaba del avion, se dio cuenta de que lo más importante ahora y en el futuro eran sus amigos y que quería celebrar con ellos. Así que volvió y todos pudieron celebrar una veradera fiesta sorpresa.

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