Cuento: Lo más olvidado del olvido

Dos amantes encerrados se pierden entre ellos, entre los nombres de los compañeros delatados, y la promesa de que el sueño está por terminar.

6 thoughts on “Cuento: Lo más olvidado del olvido”

  1. Leyendo este cuento estaba pensando en un episodio del libro de Sepulveda (vaya referencia !) cuando el protagonista no se libra enteramente durante el amor tras su liberación. El miedo como elemento de recuerdo muy profundo reanuda a los seres humanos aniquilados por la tortura y otras vejas. Creo que debe de ser un sentimiento extrano que lo que junta a una sociedad es el miedo…
    Hubo un artículo en “El País” sobre el campeonato de fútbol de mil novecientos setenta y ocho en Argentina durante el cual desaparecieron muchos personas a causa de la dictadura militar.

    http://www.elpais.com/articulo/deportes/Mundial/tetrico/elpepidep/20080602elpepidep_17/Tes

  2. Otro cuento serio y triste. Esperaba algo mas romantico. Creo tambien que miedo y recuerdos malos no son lo mejor para compartir. Asi uno recuerda al otro del pasado. Me gusta como I.A. juega con y construye el ambiente, cambiando desde un ambiente romantico, sobre un ambiente frio y neutral hasta un ambiente intenso y muy fuerte.

  3. Es un cuento muy fuerte y triste que llama la atención sobre los suffrimientos psíquico y físico de la dictatura. El tema central es el miedo que impiede una conversación abierto entro dos amantes. I.A. describe en un modo maravilloso los sentimientos de los dos personas que no quieren ofenderse, pero no pueden confiar en nadie a cause del miedo.
    Al fin la novia tiene el ánimo para solvar el problema así que los dos comprenden que suffren de mismo manera y que no debería ser desconfianza entre ellos.

  4. Lo más impresionante en este cuento es la atmósfera que crea Isabel Allende. Se puede sentir verdaderamente los emociones que están dentro de estas dos personas – una mezcla entre desesperanza, desamparo, desconfianza y carino.

  5. Muchas gracias por el enlace, Patrick, esto me recuerda a las Olimpiadas del 36 en la Alemania nazi y, por qué no decirlo, a las Olimpiadas que se celebrarán con todo fasto y boato y con el subliminal consentimiento de todo el mundo democrático en China el próximo mes de agosto…

    ¿Todavía hay alguien que piense que el deporte no tiene nada que ver con la política?

  6. Los juegos olímpicos fueron creados como respuesta nacionalista en Francia por el Baron Pierre de Coubertin, para vengarse de la perdida de Alsacia y Lorena. Huelga anadir que las Olimpiadas en Berlin pusieron de manifiesto sin duda alguna los vínculos entre nacionalismo y competencia deportista entre naciones. Lo importe no se reduce en participar. Ahora la mezcla del bendito espiritú deportista y de la integración societal no huele a rosas pero más bien a recuerdos de la extrema derecha…

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