¡INDIGNADOS! de aquí (Europa) y de allá (América Latina)

Ciudadanos de España (y de Europa), INDIGNADOS por la evolución de la política y la economía, han salido a las calles para denunciar los abusos y las injusticias del sistema y reivindicar un cambio real… Lo que sorprende es que las gentes de América Latina llevan más de 10 años INDIGNADAS y trabajando silenciosamente por esa transformación… Estos dos vídeos son una muestra del camino emprendido…

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One thought on “¡INDIGNADOS! de aquí (Europa) y de allá (América Latina)”

  1. “CREAR ES RESISTIR, RESISTIR ES CREAR”

    – pero eso no es tan simple hoy en día. El requerimiento de una persona tan vieja, que vio tantas cosas, tantas razones para indignarse, y se indignó con tanto éxito, naturalmente es muy fuerte para los jóvenes actuales. Pero ¿cómo se puede resistir en un sistema que nos deja tanta libertad? No hay razones ”físicas”, o sea, evidentes, para resistir. No hay violencia de los manos del gobierno. No hay prisioneros políticos. No hay persecuciones de minorías. Al contrario, podemos decir lo que queramos sobre el gobierno, ir de vacaciones a cualquier país del mundo y votar a quien sea nuestro jefe – por lo menos, el jefe de nuestro Estado.
    Y todavía ese hombre de más que 90 años opina que tendríamos que indignarnos. Con eso tiene razón, y lo más importante, tiene una formulación que se dirige a la juventud. Con su texto exige explicar el desafío de cambio en nuestro tiempo con palabras intuitivas y estilo simple.
    El desafío de hoy yes diferente de los que ha aceptado Hessel en su vida, porque lo que hay que crear no es un Estado nuevo o un tratado de paz. Lo que hay que crear es un cambio en el pensamiento y en la actitud de los ciudadanos. Por eso, cada persona empieza la resistencia en su propia cabeza. Deje la actitud cómoda de “no puedo cambiar eso, me voy a apañar” y empiece a pensar. Sea incómodo, difícil e incluso doloroso, pero hay que pensar.
    Hay que contemplar a veces el modo de gastar dinero: ¿de verdad es una idea buena comprar siempre los produtos más baratos? A lo mejor con ser tacaño, daremos todavía más poder a los empresas grandes que explotan a los trabajadores. Hay que cuestionar sus propias costumbres: ¿es necesario ir en coche cada dia? Con nuestro modo de vivir, podemos hacernos dependientes de la gente que tiene lo que necesitamos, sea el petróleo o sea la energía eléctrica procedente de fuerza nuclear. Y ser dependiente significa deber de aceptar, sin postular algo tan complicado como la imposición de los derechos humanos o la protección de la naturaleza.
    Hay que hacer notar esas cosas, y muchas más, a la gente. Por eso, hay que indignarse con la esperanza de que mostrar que se piensa despierta a los otros a pensar.
    Puede ser que en España, especialmente, haya que pensar en quién puede o quién debería gobernar este país para solucionar los problemas sociales procedentes de la crisis económica de modo justo. Pero es seguro que la indignación no solo es necesaria allí, sino, como dice el francés Hessel con su libreto, en todos los partes del mundo. Porque todos nosotros nos vemos amenazados de “riesgos que pueden poner fin a la aventura humana”. Y para evitar esos riesgos, cada ser humano tiene que guardar la “humanidad”, es decir, la cultura de pensar, de discutir, de transigir – y, cuando es necesario, de indignarse y de resistir.

    Friederike Grosse-Holz, 02 de junio de 2011

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