Hola a todos/as, esta semana os propongo un nuevo relato sobre el que podréis escribir para este o para el siguiente martes. Muchos saludos.
“Querido Javier, como ya sabes, hace una semana que me he trasladado a Lisboa. Estoy viviendo una experiencia completamente nueva. Lisboa es una ciudad auténtica, con muchísima personalidad…”
Todo es diferente, y yo necesitaba este cambio, tú lo sabes.
Madrid se me estaba quedando grande aunque en algunas ocasiones el problema era yo, sentirme diminuta ante una ciudad tan llena de estímulos y yo tener la incapacidad de recibirlos, la incapacidad de transformarlos en satisfaciones… ya no sabía vivir allí, necesitaba sentirme una desconocida. Pasear por calles diferentes que me permitieran respirar, dejar miedos atrás. Como bien me dijiste en el aeropuerto el dia que nos despedimos, necesito huir, pero no de ti carino, necesito huir de algo que aun desconozco, necesito sentirme viva otra vez, sin lastres, sin miedo a ser yo misma, Javier.
No me odies por ello, no sientas que te he abandonado porque no es así, simplemente hay momentos en la vida en los cuales no hay caminos que atrapar y yo me encontraba en esa situación.
Sé que me he arriesgado, sé que abandonar una relación estable y un trabajo fijo es una locura para muchos, pero quiero ser feliz, Javier, necesito saber que mi vida tiene otra dimensión, nesesito encontrar lo que un día perdí, o tal vez, encontrar lo que nunca he tenido.
Sigo estando, sigo amándote, sigo siendo yo, pero con el orgullo de saberme, y eso allí, nunca lo he tenido.
Te quiero con todo mi corazón, Javier, por favor no olvides nunca a esta pobre niña que un día te dio sus labios a cambio de una mirada.
Gracias por tu relato, Noemí, me gusta mucho. Como soy la “profe” me he permitido corregir los acentos. Espero que no te parezca mal. Por qué no nos cuentas un poco más de tu vida, ya que te has unido a nuestro blog. Tus aportaciones nos enriquecen a todos. Muchos saludos desde Múnich.
Bueno, soy Madrilena aunque ahora estoy pasando una temporadita cerca de Londres , exactamente en una casa gigante en un bosque cuidando de unos ninos.
Siento haber entrado en vuestro espacio, e invadirlo de mis pequenas ideas de relato.
Tengo 26 anos ,infinitas ganas de aprender todo lo que no hice en su momente, y pocas personas que me ensenen.
Este es un pequeno resumen , espero que te valga Sonsoles, cualquier duda o curiosidas , simplemente preguntamela.
Encantados te hemos acogido en el blog y encantados leeremos todo lo que nos aportes. Muchos saludos.
… La gente aquí es muy amable; especialmente mis nuevos colegas. Y creo que ellos me quieren también; sabes que esto es muy importante para mí.
La primera semana en Lisboa –una ciudad con buen tiempo casi cada día– ha estado llena de nuevas impresiones. Una colega muy simpática me recogé recogió del en el aeropuerto el lunes pasado. En su choche fuimos en el al centro – en el al barrio alto. Allí tomamos un café en la calle. ¿Y sabes qué? Cerca del café es está la parada más frecuentada de este barrio. Y vi mi primera primer tranvía de Lisboa.
Las Los tranvías en Lisboa no son tan nuevas nuevos como en Múnich –son modelos antiguos y muy bonitos. Antes de ir a Lisboa solo sabía que los carros son amarillos. Hablé con la colega de tranvías más de dos horas. Quise saber todo. Le pregunté mucho y ella explicó todo que quise saber.
La madrugada siguente la acompañé en su servicio. Embarcé Embarqué en la tranvía muy curioso. Dije: “No creo No me lo puedo creer, es como un museo ¡qué bonito!.” La colega, se llama Josefina, se sentó detrás del volante y me senté al lado de ella. “Vamos” dijo Josefina y muy despacio salimos de la estación. Eran las seis en la manaña y nunca gente era no había gente en las calles y paradas. La primera vuelta fuimos sin pasajeros.
Javier, la ciudad es incréible. Muchas colinas y el tranvía tiene que subir las colinas fulminantes empinadas -más que la colina del Nockherberg en Munich. Y las calles son tan estrechas –no te lo puedes imaginar.
Cada día acompañé acompañaba a Josefina. Fuimos durante los días el día con muchas turistas, durante la noche con gente borracha y casi solo de madrugada.
Ahora pienso que he aprendido todo que tengo saber. Una vez –en la noche y sin pasajeros- Josefina me permitó conducir. Madre mía, Javier. Es muy diferente que a conducir los carros modernos en Munich. Tienes que conducir con toda tu fuerza – pero me gustó mucho.
Mañana es mi primero primer día sin Josefina. Conduzco la línea 5 en la noche. Es una vuelta simple y tengo solo un poco miedo. Espero que todo vaya bien.
Si lees en el periodico de algo sobre un desastre con una tranvía en Lisboa … es tu ex-colega Franz de Munich.
Saludos
Franz